pequeño sufre dos extraños
trastornos congénitos:
Polidactilia, que es el
excedente de dedos en manos
y pies, así como de Sindactilia,
o la fusión congénita o accidental de dos o más dedos
entre sí. Foto/ Tomada de www.lanacion.cl. COBERTURAS Sorprendente
PERSONAJE Arpan Saxena Nueva Delhi, India.- El pequeño
Arpan Saxena tiene tan solo 4
años de edad y se ve como un
pequeño alegre y normal. Pero
sus manos y pies reflejan un
extraño desorden congénito heredado de su padre nació
con 25 dedos, 13 en las manos
y 12 en los pies. Esto no parece ser un
problema para el pequeño
Arpan. Es más, está feliz pues
se ha convertido en toda una
celebridad en su pueblo natal
(el tristemente famoso Bhopal, en la India) y su familia está
orgullosa de ello. "Me gusta
cuando la gente viene a verme
y toma fotos", comentó el
pequeño a representantes de
medios internacionales. Sin embargo, no todo es tan
fácil: "Lo único que no me
gusta es que no puedo caminar
mucho, pues mis pies no caben
en ningún zapato". Su padre, Anil Saxena, de 35
años, un conductor de
rickshaw (carros a tracción
humana) contó que Arpan
nació en realidad con 26
dedos, pero que luego, en un accidente cuando tenía 2 años,
perdió uno. El pequeño sufre dos extraños
trastornos congénitos:
Polidactilia, que es el
excedente de dedos en manos
y pies, así como de Sindactilia,
o la fusión congénita o accidental de dos o más dedos
entre sí. Esto tiene una explicación. Su
padre, Anil Saxena, sobrevivió
al famoso desastre de Bhopal,
un accidente en una planta de
pesticidas, cuando se produjo
una fuga de 45 toneladas de isocianato de metilo en 1984. Miles de
personas murieron
durante y después del
incidente, mientras que los
efectos de los gases se sienten
actualmente en los bebés que
nacen periódicamente con todo tipo de deformaciones. El accidente
ocurrido hace casi
30 años aún envenena el área:
aguas superficiales están todas
contaminadas. Unas 15 mil
personas más han muerto por
las secuelas y se dice que de 10 a 30 personas mueren cada
mes debido a su exposición a
los centenares de toneladas de
desecho tóxicos que fueron
dejados en la ex fábrica. El gigante químico
estadounidense Dow Chemical
dueño de la planta, que
adquirió luego Union Carbide,
se niega a aceptar ninguna
responsabilidad en el desastre ocurrida en la noche del 3 de
diciembre de 1984. Mientras los hijos de los
sobrevivientes sufren
anormalidades genéticas y a
las víctimas hace tiempo se les
acabó su magra compensación
y están pidiendo limosna en las calles. Pero la madre del niño, Tanu,
de 30 años, ve los efectos en
su hijo como una bendición y
señala que no desea operar a
su hijo, aunque muchas
personas le ofrecieron su ayuda. "Me parece que es un
sueño de cada padre ser
reconocido por sus hijos. Arpan
es famoso en toda la ciudad y
nos gusta eso. Además, yo sé
que una operación podría afectarlo a su edad", explica.
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