Romney intensificó el ritmo de
su campaña con escalas en
Nueva Hampshire, Iowa y
Colorado. EFE Elecciones Estados Unidos
2012 Cerca de 27 millones de
estadounidenses ya emitieron
su voto adelantado en el país OHIO, ESTADOS UNIDOS (03/
NOV/2012).- Enfilados hacia la línea de meta, el presidente
Barack Obama y su
contrincante republicano Mitt
Romney emprendieron el
sábado las últimas 72 horas de
su prolongada y agotadora contienda para lograr la
victoria.
Obama y Romney
arremetieron uno contra otro
sobre los puntos que deben
alentar a los estadounidenses a acudir a votar, explicaron por
qué el electorado debe confiar
en alguno de los dos y
presentaron sus visiones
individuales de lo que deben
ser los próximos cuatro años de gobierno.
Romney intensificó el ritmo de
su campaña con escalas en
Nueva Hampshire, Iowa y
Colorado, donde fustigó a
Obama por decir el viernes a los electores que votar puede
ser su "mejor venganza".
"¿A votar por 'venganza'?",
preguntó el candidato
republicano rebosando
incredulidad. "Permítanme decirles lo que me gustaría:
voten por amor a su país. Es
momento de que llevemos a
Estados Unidos a un mejor
lugar".
El nominado del Partido Republicano reiteró la postura
en Iowa y difundió un anuncio
televisivo con el mismo
mensaje.
Obama, en eventos de
campaña en Ohio, un estado clave donde ninguno es claro
favorito, respondió con la
advertencia de que los
comicios del martes "no son la
elección entre dos candidatos
o dos partidos, es la elección entre dos visiones distintas
para Estados Unidos".
El presidente se presentó como
el candidato en el que pueden
confiar los electores, renovó
sus críticas contra Romney y describió como engañosos los
mensajes del republicano de
que los fabricantes
automovilísticos están
trasladando empleos
estadounidenses a China. "Ustedes quieren saber que su
presidente dice lo que quiere
decir y dice lo que piensa",
manifestó Obama ante una
multitud de 4.000 personas en
el noreste de Ohio. "Tras cuatro años como presidente, ustedes
me conocen", agregó.
El gobernante exhortó a los
electores en un salón
concurrido a que lleven a sus
amigos, vecinos y parejas a las urnas para que voten
temprano, pero fue práctico en
una indicación: "Deben
convencerlos de que voten por
mí antes de que los lleven a las
urnas". La portavoz de campaña de
Obama, Jennifer Psaki, dijo
que el comentario del
presidente sobre la venganza
no era más que un
recordatorio para que los electores que crean que las
políticas de Romney son
"malas para la clase media,
tienen poder, pueden ir a las
casillas y depositar el
sufragio". Cualquiera que haya sido su
motivo, 27 millones de
estadounidenses ya emitieron
su voto adelantado en el país.
En el último día para sufragar
por adelantado, los electores en algunos condados de
Florida como Miami-Dade y
Broward esperaban hasta
cuatro horas para votar.
El senador demócrata por
Florida Bill Nelson pidió al gobernador republicano que
extienda el plazo para votar
por adelantado al menos hasta
el domingo, debido a que "un
número no precisado de
electores fueron rechazados o desalentados de acudir a
votar".
El vicepresidente Joe Biden
expresó en Aravada, Colorado:
"estoy muy listo para ganar
esta elección", postura que comparten todos los
contrincantes.
Antes de partir de Washington,
Obama, en sus funciones
presidenciales, encabezó la
difusión del informe del organismo gubernamental de
asistencia ante desastres sobre
la reacción federal ante la
supertormenta Sandy. El
presidente dijo que son
necesarias todavía más acciones para la recuperación
aunque dijo que todas las
partes implicados darían el
"120% de sus esfuerzos".
"No hay nada más importante
que nosotros hagamos esto bien", dijo Obama, consciente
de que era vital para sus
perspectivas políticas la
reacción gubernamental en el
lugar mismo del desastre.
Después, el mandatario comenzó su propia gira de
campaña por tres estados.
Después de asistir a mítines en
su mayoría pequeños y
medianos durante gran parte
de la campaña, el equipo de Obama planea una serie de
actos más grandes este fin de
semana que buscan atraer
grandes multitudes en estados
en disputa. Aun así los
demócratas no esperan atraer las masivas audiencias que
Obama tuvo en los últimos
días de la contienda de 2008,
cuando llegó a convocar hasta
50.000 personas.
En una repetición del 2008, algunas de las personas que
acompañaron al presidente en
los actos proselitistas de hace
cuatro años se sumaron al
trayecto final de la última
campaña política del mandatario. Entre estos
figuran Robert Gibbs, que fue
el primer secretario de prensa
de la Casa Blanca para Obama,
y Reggie Love, ex asesor
personal del mandatario que dejó el cargo a principios de
año. Compartir: New 0 0 Google +0 0 CRÉDITOS: AP / HJ
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