Una empresa surcoreana fue
hoy clausurada por
irregularidades detectadas
semanas después de que un
trabajador mexicano fuera
agredido brutalmente, con una patada de arte marcial, por su
supervisor surcoreano,
informaron fuentes oficiales viernes, 02 de noviembre de
2012 El secretario de Trabajo del
estado mexicano de Querétaro
(centro), Tonatiuh Salinas, dijo
a la emisora Radio Fórmula
que hoy "se llevó a cabo la
clausura de la operación de la empresa Sam Won en tanto no
garanticen (...) las condiciones
generales de trabajo". Explicó que el pasado 29 de
octubre funcionarios a su
cargo realizaron varias
inspecciones en la planta,
localizada en el centrado de
Querétaro, y acreditaron varias irregularidades. "La conclusión es que no
cuentan con las condiciones
generales de trabajo, de ahí
que se haya determinado que
esta empresa deje de operar
en tanto no garantice que los trabajadores habrán de tener
las condiciones adecuadas",
dijo Salinas. En la fábrica clausurada, que
pertenece a una proveedora
del grupo industrial Samsung,
el 17 de octubre pasado el
supervisor Kim Jaeoak sacudió
y golpeó en el rostro y el pecho al obrero mexicano Jorge
Alberto Zamora, de 23 años,
quien días después fue
despedido. La agresión fue divulgada en
un vídeo que fue retransmitido
por televisión y que llegó a las
redes sociales, lo que generó
una reacción de indignación en
México por la manera en que el jefe golpeaba a su
subordinado. Tras lo ocurrido, el mexicano
agredido interpuso una
denuncia por lesiones ante la
fiscalía estatal y fue requerido
ante las autoridades laborales
del estado, ante quienes denunció que en el centro de
trabajo "existían muchas
carencias". "No se pagaban las horas
extra, no se les daba a los
trabajadores de confianza los
días de descanso estipulados
por la ley, es decir, se estaban
violando las condiciones generales de trabajo", señaló
Salinas. Ello motivó que se lanzara una
inspección que desembocó en
la clausura de la planta de Sam
Won. Kim Jaeoak estaba hoy
llamado a comparecer ante la
justicia de Querétaro, pero no
se presentó, dijo el
funcionario, quien no descartó
que su desacato pueda "desembocar en que sea a
través de la fuerza pública que
se presente". "Es un acto reprobable que no
podemos permitir que pase
impune", añadió. El Gobierno federal mexicano
condenó ayer la agresión física
al trabajador mexicano y le
ofreció todo el apoyo
necesario, como lo hicieron
antes las autoridades de Querétaro, el sindicato, la
embajada de Corea del Sur en
México y la empresa Samsung
Electronics México. En respuesta, las empresas
Sam Won y Samsung Eletronics
México ofrecieron una disculpa
a los trabajadores afectados y
a sus familias. En Querétaro hay 38 empresas
de origen surcoreano que
emplean a unos 12.000
trabajadores.
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