un labrador, de cinco
años, es uno de los más
efectivos de la escuadra de
rastreadores. Entre sus
hazañas está un hallazgo de
400 kilogramos de cannabis escondidos en una pared. Foto/
Archivo/Cuartoscuro. COBERTURAS Narcotráfico Río de Janeiro, Brasil.-
Un
elemento de la policía de Río
de Janeiro, un perro llamado
Boss, fue puesto bajo custodia
especial luego que
narcotraficantes pidieran su cabeza, ya que gracias a su
labor para rastrear
estupefacientes se han
registrado varios decomisos de
drogas. Una nota publicada en el diario
inglés The Telegraph, señala
que los agentes de Río se
enteraron de los planes de los
delincuentes luego de escuchar
conversaciones grabadas de una banda delictiva. "Los
traficantes dijeron que le
dispararían al perro color
café", dijo el mayor Víctor
Valle, miembro del escuadrón
de la policía carioca. El perro, un labrador, de cinco
años, es uno de los más
efectivos de la escuadra de
rastreadores. Entre sus
hazañas está un hallazgo de
400 kilogramos de cannabis escondidos en una pared. También logró dirigir a
investigadores hasta un lote
de drogas que se encontraba
junto a una alcantarilla abierta
con el objetivo de disimular el
olor, lo cual no detuvo al perro. Boss es buscado por una banda
que opera en la violenta favela
de Manguinhos, en Río de
Janeiro. "Nosotros vemos esto como
una situación normal. Todos
nosotros enfrentamos este
riesgo al trabajar en contra de
los narcotraficantes", añadió
Valle, quien explicó que Boss será protegido por nueve
policías y es la primera vez que
se presenta un caso como éste. Según The Telegraph el
escuadrón perruno fue
formado en 1995 y sólo se ha
presentado el caso de Boss: "Ni
siquiera hemos tenido un caso
en el que algún perro resulte herido durante las operaciones
policiacas", afirmó Valle. Agregó que los perros también
pueden ser objetivos de los
narcotraficantes,
especialmente los de su equipo
que han ayudado a encontrar
cerca de 1.5 toneladas de drogas en el último año.
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