Bogotá, 29 sep (PL) El
narcotraficante Ovidio Isaza,
alias Roque, hijo de un
connotado exjefe paramilitar
colombiano, fue remitido hoy
a un pabellón de alta seguridad de la cárcel La picota bajo los
cargos de homicidio, concierto
para delinquir y desaparición
forzada. Capturado la víspera
por un comando jungla de la
policía, en medio de un fuerte cruce de fuego entre la fuerza
pública y la banda ilegal con
que operaba, le incautaron
sumas millonarias y un fusil de
alta tecnología equipado para
traspasar blindajes de grosor cinco.
Con tres órdenes judiciales en
su contra, mas una cuarta por
hurto agravado, el gobierno
ofrecía una jugosa recompensa
por la captura de Isaza, que abarcó además al grupo de
siete delincuentes que lo
custodiaban. Su caída tuvo
lugar en Puerto Príncipe,
departamento Antioquia,
noreste colombiano. La policía destruyó también
ocho laboratorios para
procesar cocaína y nueve
toneladas de la droga, listas
para ser exportadas.
De acuerdo con la investigación seguida en su
contra, alias Roque, quien
perteneció también a las
paramilitares Autodefensas
Unidas de Colombia, tenía bajo
su control el 65 por ciento del Magdalena Medio, centrosur.
Su poder delictivo se
concentraba en los municipios
de Puerto Boyacá, La Dorada,
La Victoria, Samana, Fresno,
Honda, Mariquita, Puerto Anare y Puerto Triunfo.
El general José Riaño señaló
que la captura de Ovidio Isaza
constituye un contundente
golpe a las redes de
narcotráfico que se mueven en esa región.
lac/ag
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